Por: Everildo Gonzalez Alvarez

El 20 de noviembre de 1910, es decir, 10 días después de la reelección de Porfirio Díaz fecha en la que ahora se conmemora la Revolución de México, festejaremos el inicio de la revolución que llevó al poder a Francisco I Madero- dicen que la I es de Ignacio pero que él prefería Indalecio, claro cuestión de gustos-. Madero no quería iniciar una revolución que llenara de sangre al país y prefirió el diálogo. La idea era que mediante las negociaciones Porfirio Díaz entregara el poder a un interino y que éste convocara a elecciones.

El 7 de Mayo de ese 1911 Madero informa a la que era su tropa del fracaso de las negociaciones porque Díaz se negó a dejar la presidencia y, ese mismo día, el aun presidente emitió un manifiesto en que enumeraba los esfuerzos para negociar con los rebeldes. El 8 de Mayo las fuerzas de Madero entraron y tomaron Ciudad Juárez y el jefe Federal Navarro se rindió. A lasa 10 de la noche Madero entró a la ciudad y se dispuso a formar su gabinete en el que se nombró a Carranza como ministro de guerra, a Pino Suárez como Ministro de Justicia y a su hermano Gustavo Madero como ministro de Hacienda entre otros. . Pascual Orozco pidió se le entregara al jefe Federal Navarro pero Madero no accedió lo que motivó el malestar de Orozco quien con varias de sus gentes se presentó y tomó prisionero al presidente provisional Madero. Pero, la tropa de Orozco se negó a apresarlo y por el contrario le aplaudieron.

Al día siguiente, Madero reanudó las pláticas con el emisario de Porfirio Díaz a quien se le solicitó la renuncia del presidente y que quedara como interino De la Barra. El 21 de Mayo se elaboró el tratado de paz Mientras esto sucedía, en la Ciudad de México la ciudadanía se reunió afuera de la Cámara de Diputados gritando ¡ MUERA DIAZ ¡ y luego se dirigieron a la casa del dictador en donde fueron repelidos por los federales.

El 24 de Mayo por la tarde, Porfirio Díaz presentó su renuncia al máximo puesto político de nuestro país y el 26 de ese mismo mes Francisco I Madero renunció a la presidencia provisional para dar paso a que De la Barra quedara como presidente interino, ese mismo día Madero lanzó un Manifiesto a la Nación asegurando que los principios de la revolución habían triunfado.

El último día del mes de Mayo, el dictador Porfirio Díaz Mori en el puerto de Veracruz se embarcaba rumbo al exilio, siempre convencido de que su método era el único eficaz para gobernar México. La creencia de los gobernantes que siempre piensan que lo que hacen es lo mejor y no ven, o no quieren ver la realidad.

El día primero de Junio, Madero emprendió el camino hacia la capital y, por todos los lados que pasaba era aclamado y más gente se le unía. Y el 7 de Mayo Madero llegó a la capital justo cuando la ciudad era sacudida por un temblor por lo que mucha gente en tono de sátira decía que “ cuando Madero llegó; hasta la tierra tembló” y se dice que a su llegada las campanas de catedral más las de otras 90 iglesias teñían el alegre mensaje de la llegada del héroe civil. Se encaminó hacia Palacio Nacional en donde lo recibió de la Barra y fue aclamado por el pueblo.

El 27 de Agosto cerca de 1500 delegados se reunieron en el Teatro Hidalgo de la ciudad de México a fin de celebrar la convención del Partido Progresista Constitucional. En esa convención Francisco I Madero fue elegido candidato al máximo puesto político de México y se envió una comisión a notificarle la decisión.

Las elecciones presidenciales se llevaron a cabo en el mes de Octubre con el siguiente resultado: Madero con 19,997 votos , De la Barra 87; Emilio Vázquez Gómez 16, . Para Vicepresidente el resultado fue. José María Pino Suárez 10, 245 votos; De la Barra 5,564, F. Vázquez Gómez 3,373 Iglesias Calderón 173. Con lo anterior quedaron Madero como presidente y Pino Suárez como Vicepresidente y el 2 de Noviembre fueron declarados electos.

El 6 Noviembre de 1911 entre aplausos, Francisco I Madero llegó a La Cámara de Diputados para prestar el juramento de ley al asumir La Presidencia de México
Uno de los momentos difíciles que enfrentó Madero al iniciar su periodo, aparte de las continuas rebeliones de grupos en varias partes, fue la renovación de los legisladores federales en 1912 Durante esta época México vivió una situación muy turbulenta. Las fuerzas rebeldes abundaban en forma de guerrilla a lo largo de todo el territorio nacional, el gobierno era atacado severamente por la prensa y mostraba ciertos signos de debilidad. En medio de ese ambiente de desasosiego surgió un nuevo movimiento armado dirigido por el General Bernardo Reyes en la frontera Norte, pero el fracaso que resintió pronto le condujo a rendirse y fue tomado preso. Otro brote de oposición lo animó el General Félix, sobrino del antiguo Presidente que se sublevó en Veracruz , que tras algunas vicisitudes fue derrotado y conducido a la penitenciaria de la Ciudad de México.

A pesar de que las tropas federales apoyaban a Madero, algunos militares se comunicaron con los dos presos: Bernardo Reyes y Félix Díaz y organizaron una revuelta que tendría por objeto la aprehensión del Presidente y Vicepresidente, y el establecimiento de una junta revolucionaria para reorganizar el gobierno. Los Generales Félix Díaz y Bernardo Reyes fueron liberados para que actuasen; Reyes se dirigió al Palacio Nacional, pero fue atacado por tropas federales leales y murió; el resto de los rebeldes se apoderaron de un recinto militar llamado “la Ciudadela”, y se atrincheraron en ella.

Días después, el 22 de Febrero de 1913, Francisco I. Madero fue asesinado por la espalda, aplicándosele la “ley fuga” mientras era trasladado a la penitenciaria de lecumberri. Pero haberle cortado su vida, no terminó con el movimiento revolucionario que entre otras cosas, logró derrotar la dictadura que por 31 años Porfirio Díaz mantuvo en nuestro país. La lucha emprendida por Bernardo Reyes y Félix Díaz se conoció como La Decena Trágica ya que fueron diez días de lucha.

La Revolución no terminó con la muerte de Madero y después gobernaría Venustiano Carranza , Álvaro Obregón, Plutarco Elías calles etc.

Es un hecho que la llamada Revolución Mexicana para nada trajo mejoras para los mexicanos y que sí llevó al país a un gran periodo de inestabilidad, de guerras y de ansias de poder de una buena cantidad de mexicanos. Venustiano Carranza intentó apaciguar a mexicanos pero no tuvo éxito, después sería engañado y moriría con varios de sus hombres y así nuestro México hay vivido en una constante inestabilidad por las ansias de poder de unos y de otros.

FIN

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